miércoles, 22 de abril de 2009

La Metralleta pornogràfica


En el cine, en la literatura y en el imaginario colectivo abundan historias en las cuales, con una fuerte suma de por medio, se trata de comprar la voluntad de hombres y/o mujeres para que cometan actos que ni de broma harían gratis. ¿Recuerda la cinta, una propuesta indecorosa?.

También está el chiste donde un tipo le pide a otro que acceda a sus lascivas solicitudes. Le ofrece cien pesos y el otro dice ofendido - ¿qué pasó compadre?, más respeto. Y así va subiendo el monto ofrecido y bajando la resistencia del probable prostituto. Total que la oferta llega a cien mil y cuando el otro se pone jubiloso y se dispone a despojarse de los textiles, el primero le dice:

No, si putos sobran. Lo que falta es capital.

Pero como casi siempre sucede, la realidad supera la fantasía. Recientemente en California, una mujer dio a luz y tuvo octillizos. Se llama Nadya Suleman, tiene 33 años y está desempleda. Además vive con ella su madre y seis hijos que ya tenía antes de estos ocho. Por si fuera poco (televisoras mexicanas, despierten) está a punto de perder su casa porque está vencida la hipoteca, que asciende a 24 mil dólares.

Lo anterior, de ser una situación trágica, gracias al morbo y a la desaforada sociedad gringa, se está convirtiendo en una historia de humor negro zopilote. Resulta que Vivid Entertainment, una empresa dedicada a hacer películas para adultos, le ofrece a Nadya un millón de dólares por protagonizar uno de sus filmes. Esto lo hacemos por ayudar, declaró Steven Hirsch un ejecutivo de Vivid, y gracias a la popularidad de la que Nadya goza actualmente.

Pocos después Suleman recibió una segunda oferta. Esta vez de Pink Visual, competidor de Vivid. Pink Visual promete suministrar por un año los pañales que consuman los octillizos, a cambio de que no filme el controvertido filme. Queremos –dijo Kim Kysar, gerente de Pink- decirle a Nadya que estamos con ella; que lo piense bien. Sabemos que puede estar desesperada pero no está sola; que piense en el estigma que acompaña a las estrellas de este género, y en el daño sicológico que podrían sufrir sus hijos en el futuro.

Si usted fuera Nadya, imaginario lector, ¿ con quién se quedaba?, ¿con melón o con sandía?, o mejor dicho, ¿con Vivid o con Pink?.

Si le interesa evaluar el dilema por el lado financiero, revise el siguiente ejercicio. Suponiendo que cada bebe usa seis pañales al día y que cada pañal cuesta un dólar, tenemos que la ayuda de Pink Visual asciende a 17,520 dólares, contra el millón que ofrece Vivid Entertainment. Es decir, si Suleman filma la película y compra por adelantado todos los pañales para un año, le quedarían 982, 480 dólares para cubrir la hipoteca y el probable daño sicológico que los niños pudieran sufrir.

Y claro, todos los que compraran la película contribuirían para una noble causa.



Por último quiero aclarar que La Metralleta pornográfica es el título de la primera entrega de esta columna, no de la película que Vivid Entertainment quiere producir, con Nadya Suleman en el papel protagónico.

Hasta aquí por ahora. Pásela chévere.

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